Lema de P. Arturo

"Amar y hacer amar a Jesús, a la Iglesia, al Papa y a las almas, con María, por María y en María"

viernes, 21 de junio de 2013

La Nueva Era

 COMO SURGIÓ
Desde hace treinta años se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujar la humanidad hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A esta ola le llamamos la Nueva Era (New Age) y, hoy por hoy, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no ha sentido sus efectos de alguna forma.Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología trans-personal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva época para la humanidad. Pero, en el fondo, no parece ser más que otro intento vano del hombre de salvarse a sí mismo haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee.
QUE CONSISTE
El movimiento New Age, también llamado Nueva Era, fue un conjunto de elementos espirituales, sociales y políticos con el objeto común de transformar a los individuos y la sociedad a través del conocimiento espiritual, intentando demostrar por diversas vías una visión utópica del universo y el advenimiento de una época de armonía y progreso. Integrado por individuos, grupos activistas, empresas, grupos profesionales, líderes espirituales y sus seguidores, el movimiento impulsó reivindicaciones feministas, ecologistas, espirituales y defendió la capacidad humana dentro de la corriente principal en la década de 1980, creando en varios países un gran mercado de libros, revistas, cintas de vídeo y cassetes, talleres, retiros, y exposiciones sobre el tema, así como de amuletos, alimentos naturales, libros de meditación y métodos curativos.
Desde una perspectiva histórica, el movimiento New Age o de la Nueva Era surge a mediados de los años sesenta y se desarrolla en Alemania y Suiza a principios de la década siguiente, vinculando sobre todo a manifestaciones musicales. La trayectoria de bandas como The Ones, Psy Free, Tangerine Dream o Ashra Tempel reflejaron en aquella época, en especial a través de la música electrónica y la recreación de atmósferas denominadas 'cósmicas' y 'celestiales', una síntesis entre el surrealismo plástico de Salvador Dalí, la espiritualidad hippy y una inquietud próxima al sinfonismo psiquedélico. Lo psiquedélico, muy a menudo confundido en el plano terminológico con lo 'psicodélico', procede de la terminología acuñada por Timothy Leary a partir de su interés por las corrientes sinfónicas que en la década de 1960, y coincidiendo con otras posiciones innovadoras dentro del pop, se introducen en las líneas más vanguardistas del rock. El rock, entendido como 'una forma de vida', siempre había aparecido asociado a una estética de ruptura en lo cotidiano que abarcaba desde prototipos de la marginalidad hasta los míticos rebeldes sin causa. Algunos compositores y artistas plásticos plantearon la conciliación entre lo musical y lo visual en un contexto de nuevo espiritualismo. Leary, defensor de lo que los autores de la generación beat (Jack Kerouac, Gregory Corso, Allen Ginsberg, entre otros) llamaron apertura de nuevos campos de conciencia, fue expulsado de la Universidad de Harvard en 1963 a causa de sus experimentos con LSD y la difusión de sus doctrinas sobre la "ampliación de la conciencia", recogidas en la revista The Psichedelic Review y en diversos ensayos, como Política del éxtasis (1969) y La psicología del placer (1969). Leary se convirtió en uno de los principales exponentes y animadores del movimiento, cuya configuración se diversificaría años más tarde gracias a orientaciones procedentes de la meditación trascendental y el budismo Zen, la musicoterapia, la tecnologización en el arte y la búsqueda de un nuevo concepto de espectáculo total. Creadores como Edgar Froese, Eduard Artemiev (cuyas primeras composiciones con sintetizadores se remontan a 1961), Mike Oldfield, Jean Michel Jarre, Kitaro, Andreas Wollenweider, Manuel Göttsching, Vangelis, Steeve Roach o Paul Horn, David Garrido o Iury Lech, entre otros, representan las muy variopintas corrientes de la New Age, que se encauzan sobre todo en ámbitos tan heterogéneos como el videoarte, la ecología, el misticismo o el cine.
Fuente(s):
A menudo considerado como un paganismo resurgente o gnosticismo, este movimiento moderno tiene sus raíces más recientes en la espiritualidad del siglo XIX y en la contracultura de la década del 1960, pues ambos rechazaban el materialismo en favor del misticismo oriental y preferían la experiencia espiritual directa a la religión organizada. Técnicas para el autoperfeccionamiento y la firme creencia en que el individuo es responsable y capaz de todo, desde la autocuración hasta la creación del mundo, han encontrado aplicaciones en el cuidado de la salud y defensores deportistas, militares y corporaciones profesionales y han generado debates en círculos religiosos y no religiosos.
Una corriente del pensamiento holístico ha determinado ciertas actitudes en medicina, medioambiente, familia, trabajo, planificación regional y organizaciones pacifistas, entre otras. Ideas asociadas con frecuencia al movimiento de la Nueva Era abarcan enseñanzas antroposóficas, transformación interna, reencarnación, vida extraterrestre, bioretro alimentación, alquimia, yoga, psicología transpersonal, chamanismo, artes marciales, ocultismo, astrología, salud psíquica, percepción extrasensorial, adivinación, viajes astrales, acupuntura, masaje, tarot, Zen, mitología y visualización.

CARACTERÍSTICAS

A la hora de hacer un muestreo de la multiplicidad de tendencias que confluyen en el suelo nutricio intelectual y religioso de la Nueva  Era hay que decir, en primer lugar, que son muchísimas y sumamente diversas. 
Muy esquemáticamente cabe señalar al espiritismo fundado por las hermanas Fox; la teosofía, el ocultismo y la astrología (Madame Blavatsky y Alice Bailey); el trascendentalismo (R. Emerson y W. Whitman);  el “movimiento de curación mental”, de vasta influencia en la psicología contemporánea;  el movimiento contracultural beatnik de la posguerra estadounidense, cuyo espíritu anarquista y rebelde influyó en la aparición, en la década del 60, de los hippies, cuyos slogans predicaban pacifismo, hedonismo, misticismo, orientalismo y filosofía zen, romanticismo naturalista, uso y abuso de drogas; y «fundamentalmente el utopismo, expresado básicamente en sus consignas de peace and love
La tendencia rebelde y contestataria del movimiento hippie será revertida en la Nueva Era, cuya sensibilidad integradora se adecua más a la condición posmoderna, que asume afirmativamente ciertos rasgos del estilo de vida burgués en lugar de rechazarlos como ocurrió con los hippies de los años 60.
Pero el núcleo fundacional de la Nueva Era reconoce como principal matriz al Esalen Institute, creado en el Big Sur californiano, en 1962, en cuyos programas participaron figuras tan reconocidas como Abraham Maslow, Gregory Bateson, Margaret Mead, Carl Rogers, Aldous Huxley y Paul Tillich, entre otros. Tradicionalmente la Costa Oeste fue considerada como una gran matriz de movimientos contraculturales y allí surgió, casi inevitablemente, este movimiento que hoy alcanza una dimensión geográfica universal.
Cabe señalar también a sus más notables difusoras, la actriz norteamericana Shirley MacLaine, quien reorganizó su vida de acuerdo a su experiencia nuevaerista, y la escritora Marilyn Ferguson, verdadera arquitecta de la Nueva Era y autora del libro La Conspiración de Acuario, mediante el cual anunció el abandono de la anterior “era de Piscis” y la entrada en una nueva era astronómica, regida por una conciencia diferente y universal.
El contenido religioso de la Nueva Era está hecho a la medida del molde individual; un ambiente relativista en el cual nadie presume de tener toda la verdad; es la religión de los buenos deseos y del “amor”, en donde no existen las exigencias ni pertenencia a institución religiosa alguna; sólo hay retribuciones; «es la entrada triunfal en Jerusalem y la transfiguración, aunque sin el calvario ni la cruz. Nada que pueda representar la incomodidad de atarse a algo que vaya más allá de la propia subjetividad
Acorde con el sentido antihistoricista del posmodernismo, la Nueva Era se revela como contenido acrónico, desestructurante de la realidad, y lo hace a partir de dos de sus más caros conceptos: el karma   y lareencarnación. Mecanismos por los cuales se eterniza la vida humana, que nunca muere, sino que al pasar de un cuerpo a otro va transformándose, de vida en vida, evolutivamente, a medida que asciende en niveles de conciencia hasta llegar a la perfección, a la par que también va creciendo la conciencia planetaria en un proceso de aumento de la complejidad. Así mismo, durante una misma vida, se producen momentos de evasión de lo temporal a través de la meditación trascendental, instante en que se niegan las dimensiones temporales y se entra –o al menos se presume que ello es así– en contacto con lo absoluto.
          Nombre: Lilian Eugenia Fuentes Galindo
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