Lema de P. Arturo

"Amar y hacer amar a Jesús, a la Iglesia, al Papa y a las almas, con María, por María y en María"

viernes, 28 de junio de 2013

MOVIMIENTOS LAICALES

INTRODUCCIÓN
los movimientos laica les se encuentra en la iglesia católica son un grupo de personas que se encargan en evangelizar en varios lugares existen varios movimientos laica les  que de una parte contribuyen a la iglesia católica la evangelización  también se le llama asociación de fieles tienen una vida cristiana de las distintas asociaciones y movimientos.Los fines de las asociaciones públicas de fieles deben ser fines propios de las personas jurídicas de la Iglesia católica (obras de piedad, apostolado o caridad que trascienden el fin de los individuos), bien reservados por su propia naturaleza a la autoridad eclesiástica ,como, por ejemplo, transmitir la doctrina cristiana en nombre de la Iglesia o promover el culto público, o bien a los que a juicio de la misma autoridad no se provea suficientemente por la iniciativa privada de los fieles

RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA

historia:
La Renovación Carismática Católica surgió en 1967 cuando algunos estudiantes de la Universidad de Duques ne Pittsburgh, Pennsylvania – EE. UU. participaron en un retiro durante el cual experimentaron la efusión del Espíritu Santo y la manifestación de algunos dones carismáticos. Desde entonces, la Renovación Carismática Católica se ha difundido rápidamente por todo el mundo.
Actualmente más de 100 millones de católicos participan de la espiritualidad de la Renovación Carismática Católica en 200 países. Tiene un Consejo Internacional ICCRS – Internacional Catholic Charismatic Renewal Services reconocido por el Consejo Pontificio para los Laicos.
Hay una manera –que llamamos «carismática»– que consiste en que «el Espíritu Santo dispensa dones particulares» no para el «progreso espiritual» o como «premio de santidad» para quien los recibe, sino para «edificar la comunidad», afirmó.
El predicador del Papa expresó que «estos dos modos de actuar del Espíritu Santo que hemos visto en toda la Biblia y en el día de Pentecostés, en nuestro tiempo se han manifestado de modo espectacular en la Renovación Carismática».
De este modo –añadió–, la Renovación Carismática ha hecho «emerger de nuevo en la Iglesia los carismas pentecostales que se habían perdido» y ha sido casi «la respuesta de Dios a la oración de Juan XXIII por un nuevo Pentecostés», elevada por el pontífice al inicio del Concilio Vaticano II.

La Renovación Carismática Católica (RCC) es una corriente de gracia por medio de la cual el Espíritu de Dios nos lleva a vivir de manera vivencial la realidad del Cuerpo de Cristo.
La Renovación es una conversión y entrega constante a Dios, una docilidad creciente al Espíritu Santo. De allí que para la Iglesia, la Renovación es un Pentecostés actual para renovar la Iglesia de hoy. La Renovación Carismática Católica, más que ser un movimiento en la Iglesia, es la Iglesia en movimiento.
En ese sentido el cardenal Leon Joseph Suenens cuando escribió en su Carta Pastoral para Pentecostés de 1973 lo siguiente: “Digamos de una vez que no se trata de un Movimiento nuevo en el sentido usual del término, sino de una corriente de gracias que el Espíritu Santo hace surgir por todas partes. La Renovación Carismática no es un movimiento, sino el moverse del Espíritu Santo”.
La Renovación Carismática Católica es: 
  1. Un mejor conocimiento de la Persona y de la Obra del Espíritu Santo.
  2. Una experiencia profunda de su presencia en nosotros y de acción en nuestras vidas.
  3. Una entrega sin limitaciones a la conducción del Espíritu Santo y una constante docilidad para seguir sus inspiraciones.
  4. Es la renovación del amor en todas sus proyecciones.
La Renovación Carismática Católica es el redescubrimiento experimental del poder del Espíritu Santo en cada uno y en la Iglesia, y la apertura a su acción, para vivir el Evangelio en plenitud (hasta sus últimas consecuencias), para evangelizar con poder, ser testigos de Cristo resucitado y renovar todas las formas de presencia  y servicio  de Cristo en la Iglesia y en el mundo”


a) Fomentar una conversión personal, madura y continua hacia Jesucristo, nuestro 
Señor y Salvador. 
b) Fomentar una receptividad personal decisiva hacia la persona, la presencia y el 
poder del Espíritu Santo. 
c) Fomentar la recepción y utilización de los dones espirituales (carismas), no sólo en 
la Renovación Carismática, sino también en toda la Iglesia. 
d) Desarrollar el trabajo de evangelización con el poder del Espíritu Santo, incluyendo 
la evangelización de quienes no están en la Iglesia, la reevangelización de los 
cristianos nominales, la evangelización de la cultura y de las estructuras sociales. 
e) Promover el crecimiento progresivo en la santidad mediante la apropiada 
integración de estos acentos carismáticos con la totalidad de la vida de la Iglesia. 
Este crecimiento se realiza mediante la participación en una vida litúrgica y 
sacramental rica, la apreciación de la tradición de la oración y la espiritualidad 
católica, la formación permanente en la doctrina católica guiada por el Magisterio 
eclesial, y la participación en el plan pastoral de la Iglesia. 
2. DE LOS ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS 
Art. 9° Elementos característicos: 
a) Tomar conciencia de la acción actual y actuante del Espíritu Santo en la vida 
personal y eclesial. 
b) La toma de conciencia de que Dios nos ama, se traduce en la oración de Alabanza, 
que es comunitaria y personal, espontánea y gozosa, así como otras modalidades 
de oración (adoración, intercesión, contemplación, acción de gracias, oración y 
canto en leguas, etc.) y es guiada por el Espíritu Santo. 
c) El reconocernos pecadores, limitados y posiblemente heridos despierta en nosotros 
la necesidad de recurrir a la Reconciliación Sacramental, la oración de perdón y al 
poder sanador de Jesús en el Espíritu Santo (sanación interior). 
d) La aceptación de Cristo como Señor y Salvador, nos lleva a nutrirnos con el Pan de 
la Palabra, la recepción frecuente de la Eucaristía y a una adhesión incondicional a 
su Iglesia en sus legítimos Pastores, Obispos y sacerdotes. 
e) La conciencia del poder de Dios que vence en y con nosotros toda actuación y 
actividad del maligno en las diferentes esferas de la existencia humana. 
f) La Efusión del Espíritu Santo nos capacita para actuar por medio de los Dones, 
Carismas y Fruto, dando testimonio de un Cristo vivo en nosotros. 
g) Un amor profundo por la Palabra de Dios así como aceptación y obediencia a los 
documentos eclesiales como interpretaciones auténticas del Magisterio de la Iglesia. 
h) La profundización en el amor, fidelidad y respeto a nuestra Iglesia y sus miembros.
i) Acogida y trato fraterno a todos sin acepción de personas.

. PATRIMONIO 
1. La Renovación Carismática Católica es una entidad sin fines de lucro. 
2. El patrimonio de la Renovación Carismática está constituido por los terrenos, 
inmuebles, bienes, diezmos, ofrendas y donaciones que efectúen los miembros de la 
Renovación Carismática Católica o terceras personas, naturales o jurídicas, nacionales 
o extranjeras. 
3. La R.C.C. pone todos sus bienes al servicio de sus hermanos para el crecimiento de su 
fe. 8
4. Sus miembros, como expresión personal de su compromiso y crecimiento espiritual, 
entregarán mensualmente el diezmo, ofrenda, donativo, etc. a la R.C.C. a través de sus 
Coordinaciones respectivas. 
5. En caso de la desaparición de la R.C.C. a nivel nacional se formará una Comisión para 
Liquidación de los bienes y entrega de los mismos a la Diócesis local, los que no 

podrán ser usados para provecho personal.




CAMINO NEOCATECUMENAL
1.  Catecumenado es el proceso de preparación para el bautismo. El neocatecumenado es un catecumenado postbautismal para redescubrir el bautismo.
2. El Camino Neocatecumenal es un programa de formación cristiana, un itinerario de formación católica, un modo de iniciación cristiana y de educación permanente de la fe. El Camino Neocatecumenal no es una asociación, ni un movimiento, ni una congregación religiosa.
3.  En una academia o escuela hay una relación humana entre los alumnos que siguen los cursos, sin que se establezcan relaciones jurídicas entre ellos. Al mismo tiempo, en esa academia se seguirá un programa de enseñanza determinado, y los profesores de la escuela deberán atenerse a sus métodos. De modo semejante, en el itinerario de formación del Camino Neocatecumenal no se constituyen relaciones jurídicas nuevas, distintas de las que todo fiel cristiano tiene por pertenecer a la Iglesia. Por eso, en sus Estatutos no hay un elenco de derechos y deberes de quienes se benefician de su actividad, y en cambio sí aparece una indicación bastante precisa de las tareas que deben desempeñar sus catequistas y responsables. Es una consecuencia de la naturaleza propia del Camino, que no es una asociación sino un itinerario de formación.
4.  El Camino Neocatecumenal consta de un conjunto de bienes espirituales que se pueden agrupar en cuatro grandes campos:
  • El catecumenado para no bautizados.
  • El neocatecumenado o catecumenado postbautismal.
  • La educación permanente de la fe para quienes han terminado el neocatecumenado.
  • El servicio de la catequesis, incluyendo equipos itinerantes dispuestos a ir por todo el mundo en virtud del mandato bautismal.
B. HISTORIA DEL CAMINO NEOCATECUMENAL
1. Los inicios: una síntesis teológico-catequética.- A principios de los años sesenta, Kiko Argüello, un pintor español, después de una crisis existencial, descubrió en el sufrimiento de los inocentes, el tremendo misterio de Cristo Crucificado, presente en los últimos de la tierra. Esta experiencia le llevó a abandonar todo, y siguiendo las huellas de Charles de Foucauld, se fue a vivir entre los pobres de las barracas de "Palomeras Altas", en la periferia de Madrid. Carmen Hernández, licenciada en química y en teología, que había estado en contacto con la renovación del Concilio Vaticano II a través del P. Pedro Farnés Scherer (liturgista) y que, llamada por el Obispo, estaba tratando de formar un grupo para ir a evangelizar a los mineros de Oruro (Bolivia), conoció a Kiko Argüello. E iniciaron su tarea evangelizadora entre las chabolas.
2. Para la Iglesia, con la Iglesia.- Esta síntesis kerigmática teológico-catequice fue bien acogida por los pobres, que no se defendían ante ella y que respondían con enorme gratitud, constituyendo una comunidad cristiana, donde nació la primera semilla, el primer "grano de mostaza", de lo que hoy vemos como el desarrollo de un gran árbol lleno de frutos. Este germen fue reconocido por el Arzobispo de Madrid, Monos  Casimir Morcillo, quien, visitando las barracas, constató la acción del Espíritu Santo y lo defendió, lo bendijo y lo reconoció como una acción verdadera del Concilio Vaticano II y mandó llevarlo a las parroquias de Madrid, poniendo como condición que el Párroco estuviese al centro, aprobando ad experimente las novedades litúrgicas necesarias para la iniciación cristiana: palabra, liturgia y comunidad.
3. De las barracas a las parroquias.- Así, el Camino, que había nacido en medio de tantos sufrimientos entre los más pobres, a través de Don Casimiro Morcillo fue llevado a las parroquias. La primera era una parroquia de clase medio-alta. Allí, Kiko, Carmen y algunos hermanos pobres de las barracas, fueron invitados a hablar de la Eucaristía, pues el Párroco había quedado impresionado de la fuerza de la liturgia en las barracas. Más tarde fueron invitados a ir a una parroquia rural de Zamora, en un barrio de agricultores, de gente muy religiosa. De vuelta a Madrid, realizaron otras dos experiencias en la parroquia "Pío XII" - de clase alta - y en Canillejas, en la periferia de los nuevos barrios-dormitorio, para continuar evangelizando en otras parroquias.
4. Aparece un itinerario.- Frente al desafío con el que se encontraba esta síntesis teológico-catequética llevada por el grupo de las barracas de Madrid, se vio en seguida que en las parroquias muchos usaban las catequesis para "revestirse" aún más, como si se tratase de conferencias para ilustrar la mente y enriquecer la cultura; en definitiva, no como un camino de bajada y de kenosis, en el que hacer morir poco a poco al hombre viejo, para poder ser repletos de la nueva creación en el Espíritu Santo.
De este modo, apareció, poco a poco, la renovación del Bautismo, como camino fundamental para llegar a una fe adulta, capaz de responder al cambio de época que se estaba verificando. Pues en las parroquias, mucha gente que frecuentaba los sacramentos, estaba insuficientemente catequizada e ignoraba en gran parte los contenidos del Bautismo. Abriendo un camino de iniciación cristiana de tipo catecumenal postbautismal, estas personas encontraban la posibilidad de recorrer las etapas del Bautismo que habían recibido de pequeños, naciendo así a una vida nueva.
5. Reconocimiento del Camino Neocatecumenal.- El 30 de agosto de 1990, el papa Juan Pablo II, en la carta Ogniqualvolta (AAS-82.90,1513-1515) dirigida a Mons. Paul Josef Cordes, entonces Vice-Presidente del Pontificio Consejo Pro Laicis y delegado "ad personam" para el apostolado de las Comunidades Neocatecumenales, concluía:
Después de más de veinte años de vida de las Comunidades extendidas por los cinco continentes,
- teniendo en cuenta la nueva vitalidad que anima a las parroquias, el impulso misionero y los frutos de conversión que resultan del trabajo de los itinerantes, y, últimamente, de la obra de las familias que evangelizan en zonas descristianizadas de Europa y del mundo entero;
- considerando las vocaciones surgidas de este Camino para la vida religiosa y para el presbiterado, y el nacimiento de Colegios Diocesanos de formación al presbiterado para la nueva evangelización, como el Redemptoris Mater de Roma;
- (...) reconozco el Camino Neocatecumenal como un itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos actuales.
Deseo, por tanto, que los hermanos en el Episcopado valoren y ayuden, junto con sus presbíteros, esta obra para la nueva evangelización, para que la misma se realice según las líneas propuestas por sus iniciadores, en espíritu de servicio al Ordinario del lugar y de comunión con él, y en el contexto de la unidad de la Iglesia particular con la Iglesia universal.
El 24 de enero de 1997, en la audiencia concedida a los iniciadores del Camino Neocatecumenal y a los itinerantes, el Santo Padre animó a llevar adelante el trabajo de redacción de un "Estatuto del Camino". Juan Pablo II lo confirmó el 29.VI.2002, por cinco años. Su aprobación definitiva tuvo lugar el 13.VI.2008, por Benedicto XVI. Posteriormente, el camino neocatecumenal ha recibido otras aprobaciones: por ejemplo su directorio de catequesis y sus liturgias se han confirmado el 26.XII.2010, y el 8.I.2012 respectivamente.

C. DATOS SOBRE EL CAMINO NEOCATECUMENAL
1. ¿Dónde está extendido el Camino Ne? Después de 30 años de obra evangelizadora, la compleja reo catecumenalalidad del Camino Neocatecumenal se ha extendido en 105 países de los cinco continentes. Hasta el año 2001, estaba presente en unas 5000 parroquias de 880 diócesis, con más de 16.700 comunidades, de las cuales unas 8000 en Europa, 7300 en América, 800 en Asia y 600 en África.
2. ¿Cuántos sacerdotes se han formado en el Camino Neocatecumenal? Cerca de 1500 seminaristas se están preparando para ser Presbíteros para la Nueva Evangelización en los 46 seminarios diocesanos misioneros «Redemptoris Mater» que el Camino Neocatecumenal ha ayudado a abrir, de los cuales 32 han sido ya erigidos canónicamente. Nacidos a petición de los respectivos Obispos están distribuidos así: 20 en Europa, 14 en América, 6 en Asia, 1 en Medio Oriente, 3 en África y 2 en Australia. Desde el año 1989 han sido ordenados 731 presbíteros formados en los Seminarios «Redemptoris Mater».
3. ¿Vocaciones surgidas del Camino Neocatecumenal? En los centros vocacionales, hay más de 2000 jóvenes, que, ayudados por los propios catequistas y por algunos presbíteros, están realizando una primera verificación seria de su vocación, preparándose para entrar en un Seminario «Redemptoris Mater». Numerosas - unas 4000 - son las vocaciones de chicas jóvenes provenientes de las Comunidades Neocatecumenales que en estos años han entrado en monasterios, especialmente de clausura.

curcillos de cristiandad

HISTORIA
A principios de 1936, Manuel Aparici, presidente nacional de los jóvenes de Acción Católic, en compañía del cardenal Pacelli, propuso a Pío XI una masiva peregrinación de jóvenes al sepulcro de Santiago en Compostela. La idea fue bien acogida, pero no pudo realizarse hasta agosto de 1948 a causa de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española.7 Durante esos años en que se retrasó el proyecto, la Acción Católica organizó, en muchas de las diócesis de España, unos cursos anuales llamados Cursillos de Adelantados de Peregrinos.
Estos encuentros tuvieron especial éxito en Mallorca, donde fueron tomando identidad propia gracias a sus responsables -laicos y sacerdotes- que se reunían en una Escuela Diocesana de Dirigentes para preparar, revisar, corregir y perfeccionar estos cursos preparatorios a la peregrinación a Santiago. Añadieron retiros, asambleas y peregrinaciones que fueron dando una nueva identidad a estos cursos, teniendo especial trascendencia el Congreso de Lluc los días 24 y 25 de abril de 1948, con la participación de 3000 jóvenes mallorquines, y preludio inmediato del Camino de Santiago que, por fin, se haría ese año.
De ese grupo de iniciadores del MCC que fue la Escuela Diocesana de Dirigentes formaban parte laicos y sacerdotes, entre los primeros destacar a Eduardo Bonnín Aguiló y, de entre los pastores, a Juan Hervás y Benet, Obispo de Mallorca, y Sebastián Gayá Riera, presbítero. Los tres son considerados como el equipo fundador del Movimiento de Cursillos de Cristiandad
La peregrinación a Santiago planteada hace ya más de diez años, puede por fin realizarse en 1948. Del 25 de agosto al 3 de septiembre peregrinan 70.000 jóvenes españoles, 700 de ellos de Mallorca. El éxito de esta convocatoria y la celebración de la X Asamblea Diocesana de Mallorca celebrada en noviembre de ese mismo año, fueron el empujón definitivo para poner en marcha los Cursillos de Cristiandad
Los Cursillos de Cristiandad son un Movimiento que mediante un método propio, intentan (y con la gracia de Dios consigue) desde la Iglesia, que las realidades de lo cristiano se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de cada persona, para que, descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, conduzca su libertad desde su convicción, refuerce su voluntad con su decisión y propicie la amistad en virtud de su constancia en su cotidiano vivir individual y comunitario. 
 
El Movimiento de Cursillos, consiste en proclamar la mejor noticia de la mejor realidad: que Dios en Cristo nos ama. Comunicada por el mejor medio que es la amistad, hacia lo mejor de cada uno, que es su ser de persona, su capacidad de Convicción, de Decisión y de Constancia.

CONCLUSION
-   los movimientos laicales surge y tienen su principio de la iglecia catolica y son pequeños movimientos que ayudan a evangelizar.
- la mayoria de los movimientos laicales se encargan en animar a los fieles en la parroquia o cualquier ministerio de la iglesia catolica


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