Lema de P. Arturo

"Amar y hacer amar a Jesús, a la Iglesia, al Papa y a las almas, con María, por María y en María"

martes, 14 de mayo de 2013

constitución Dogmática Dei Verbum


CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA
DEI VERBUM 
SOBRE LA DIVINA REVELACIÓN


Introducción

En esta constitución nos da a conocer sobre la divina revelación y sobre su transmisión para que todo el mundo, oyendo, crea el anuncio de la salvación. Dentro de los documentos emanados del concilio vaticano II. La constitución llamada Dei verbum es un de las que gozan de mayor rango normativo en la iglesia  católica.      DEI VERBUM significa palabra de Dios. Dei verbum fue promulgada por el papa pablo VI en noviembre de 1965 y fue aprobada por la asamblea de obispos. Con esta constitución se dieron muchos cambios en la orientación del mismo concilio y en la forma de como estudiar, interpretar, reflexionar y vivir los contenidos de las sagradas escrituras.

Breve historia del Dei verbum

Se me ha pedido tratar, en esta conferencia inaugural, sobre una de las cuatro constituciones que elaboró el Concilio, la Constitutio Dogmatica de Divina Revelatione, más conocida como Dei Verbum. Como es evidente, cada una de las constituciones, así como cada uno de los demás documentos conciliares, tiene una innegable importancia. Me toca en esta ocasión destacar la gran trascendencia de la Dei Verbum, tanto en sí misma como para la marcha de la Iglesia de estos tiempos.
Ante todo se trata de una Constitución dogmática, al igual que la Lumen gentium. Esto ya tiene su importancia particular 4 . La profundización sobre la divina Revelación constituye un don y una enseñanza autorizada que ilumina la marcha del Pueblo de Dios.
Especialmente cuando cierto relativismo y reduccionismo viene conduciendo a una crisis en la interpretación de la Palabra de Dios escrita, las luminosas enseñanzas de la Dei Verbum cobran una mayor importancia.

Empecemos por recordar algo de la historia de la notable Constitución. El día 18 de noviembre de 1965, en la octava sesión del Concilio, fue promulgada por el Papa Pablo VI la Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación. Aparecía así uno de los documentos más breves y al mismo tiempo de más rica doctrina que ha promulgado el Concilio Vaticano II.
La Dei Verbum ha sido un documento de larga gestación. Desde el primer esquema hasta su redacción final hubo un recorrido en que el permanente afán por profundizar con fidelidad en temas tan densos se fue concretando hasta que se llegó finalmente a proponer «la doctrina auténtica sobre la Revelación y su transmisión: para que todo el mundo, con el anuncio de la salvación, oyendo crea, y creyendo espere, y esperando ame» 5 .
El alcance y valoración de ese proceso lo explica muy bien el Cardenal de Lubac: «En esta Constitución Dei Verbum se ventilan la idea de la Revelación lo mismo que los conceptos íntimamente ligados con ella, como son los conceptos de tradición e inspiración. Ésta era la primera vez que un concilio se ponía a estudiar "de una manera tan consciente y metódica las categorías más fundamentales y primordiales del cristianismo"» 6 .
Cuidadosamente examinada y revisada la Constitución vio finalmente la luz con una aprobación de la asamblea conciliar que manifestaba una práctica unanimidad. De los 2,350 Padres conciliares presentes, 2,344 votaron placet y sólo 6 votaron non placet. La promulgación de la Dei Verbum por el Papa Pablo VI ofrecía a la Iglesia un invalorable documento para guiar su camino de renovación.
Doctrina
Respecto a la doctrina de la Dei Verbum, lo primero que habría que tener en cuenta es que el nombre con el que es conocida -Dei Verbum- no se refiere, como a veces erróneamente se piensa, sólo a la Palabra de Dios escrita, es decir a la Biblia, sino que alcanza a toda la divina Revelación. Precisamente, como hemos recordado hace unos momentos, ése es su título: Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación.
El tema fundamental de esta Constitución es el de la Revelación y su transmisión. Obviamente, dentro de esta perspectiva, la Sagrada Escritura tiene un lugar fundamental, pero no exclusivo. Esto se percibe con nitidez observando la disposición de los temas en la Constitución: luego de tratar en su primer capítulo de la Revelación en sí misma, en el segundo abordará el tema de su transmisión a través de la Sagrada Tradición y de la Sagrada Escritura. Será a partir del tercer capítulo, hasta el sexto, que tratará específicamente de la Sagrada Escritura, siempre enmarcada dentro del tema de la Revelación de Dios.
Quizá uno de los más graves problemas que se han venido dando en relación a la Escritura, en especial desde el siglo XVI y entre nosotros avanzado el siglo XX, ha sido la actitud de aproximarse a ella de manera aislada y de ignorar o no tomar en debida cuenta su esencial relación con la Tradición y con el Magisterio. Precisamente por eso resulta tan significativo que el Concilio llegue a invitar a un estudio profundo de la Sagrada Escritura -incluso afirmando que quien no conoce la Escritura no conoce a Cristo 7 -, pero siempre exhortando a conocerla y estudiarla como corresponde. Es decir en el marco de la Revelación, en unidad con la Tradición, en dócil apertura al Espíritu, inspirador de la Sagrada Escritura, y destacando la necesidad de atender al Magisterio de la Iglesia 8 .
La Dei Verbum es un gran intento de unidad y de síntesis en la aproximación a los fundamentos de nuestra fe. Como dice el Cardenal Henri de Lubac: «Uno de los principales méritos (de la Dei Verbum) es el de haber devuelto todo a la unidad. Unidad del Revelador y de lo Revelado: Jesucristo, "autor y consumador de nuestra fe"; unidad en Él de los dos Testamentos, que a Él rinden testimonio; unidad de la Escritura y de la Tradición, que no pueden jamás separarse; unidad, presentada en el último capítulo, del Verbo de Dios bajo las dos formas con las cuales Él se hace presente entre nosotros: la Escritura y la Eucaristía»

 En esta constitución  contiene 6 capítulos muy importantes en cada capítulo daremos una introducción general en lo que consiste cada capítulo.

CAPÍTULO I

LA REVELACIÓN EN SÍ MISMA

Aquí nos da conocer y nos afirma  que siguiendo las huellas de concilio vaticano II nos quiere proponer la doctrina autentica sobre lña revelación y su transmisión podemos deciri que  la revelación es un proceso típico de la visa eclesial.
Ya desde el mismo proemio aparece una especie de síntesis del planteamiento y de los acentos fundamentales. Acudiendo a las palabras inspiradas de San Juan en su primera carta 11 , la Revelación es presentada como la misma vida de Dios que se nos ha manifestado en Jesucristo para invitarnos a vivir la comunión 12 .
A partir del proemio y, en general, de lo dicho en el capítulo primero, se ve que la Revelación es presentada desde una perspectiva personal comunicativa. El acento no está puesto en la revelación de algo -de una serie de verdades-, sino de Alguien que se automanifiesta para entrar en comunión. Él mismo, a través de su revelación, establece una
*Naturaleza y objeto de la revelación
*Preparación de la revelación evangélica
*En Cristo culmina la revelación
*La revelación hay que recibirla con fe
*Las verdades reveladas

CAPITULO II

TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

En el capítulo segundo la Dei Verbum aborda el tema de la transmisión de la Revelación. Se suele afirmar que este capítulo fue de los más sometidos a escrutinio. De por medio estaba la cuestión tan discutida de la suficiencia material de la Escritura. Por otro lado la postura clásica de la Iglesia, sobre todo después del Concilio de Trento, era planteada desde la perspectiva de las dos fuentes de la Revelación. Pero había una corriente que buscaba darle a esta doctrina católica una expresión más comprehensiva, para lo que daban razones.
Por eso este capítulo plantea en primer lugar la cuestión de la transmisión de la Revelación y después se va a detener a tratar específicamente de la Tradición. Luego planteará las relaciones entre la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura, para finalmente desarrollar la relación entre el depósito de la Revelación y el Magisterio de la Iglesia. Una visión en la que están incluidos en admirable síntesis los diversos términos del asunto.
Detengámonos un poco en el problema de la suficiencia material de la Sagrada Escritura, es decir, la cuestión de "la teoría de las dos fuentes" y en aquella inaceptable posición de la "sola Scriptura". La Constitución se pone por encima de toda polémica y se entrega a la reflexión teológica buscando una nueva expresión, una maduración. Deja de lado el lenguaje que alude a "dos fuentes" y resalta más bien la unidad del depósito de la Revelación en sus dos modalidades 22 . Es decir, profundizando en los conceptos de la Tradición y la Escritura expresa con sabiduría que éstas no son dos fuentes paralelas. Percibe más bien su unidad, ambas «están estrechamente unidas y compenetradas» 23 . La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura forman el único "depósito de la Revelación" 24 . Esto no significa, quede claro, un diluir la Tradición tornándola innecesaria. Más bien, la Constitución enseña que la Iglesia no saca únicamente de la Sagrada Escritura su certeza acerca de todo lo revelado 25 . La Tradición es necesaria para la transmisión y certeza acerca de lo revelado y, además, la Tradición da a conocer a la Iglesia el canon de los libros sagrados y hace que los comprenda cada vez mejor y los mantenga siempre.
*Los Apóstoles y sus sucesores, heraldos del Evangelio
*La Sagrada Tradición
*Mutua relación entre la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura
*Relación de una y otra con toda la Iglesia y con el Magisterio


CAPÍTULO III

INSPIRACIÓN DIVINA DE LA SAGRADA ESCRITURA
Y SU INTERPRETACIÓN

La Dei Verbum afirma tajantemente: «La Revelación que la Sagrada Escritura contiene y ofrece ha sido puesta por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo» 29 . Señalando lo básico de la inspiración, deja de lado toda terminología de escuela, enseñando que Dios y el hombre son "autores" de la Escritura, pero no lo son de la misma manera. Dios obrando en los autores humanos y a través de ellos garantiza que pongan por escrito «todo y sólo lo que Dios quería» 30 .
En la segunda parte del n. 11, aborda otro tema de gran importancia. Es el tema de la verdad en la Sagrada Escritura. La Iglesia siempre ha creído y cree en la verdad de la Escritura. Ahora bien, ¿en qué sentido? La respuesta a esta pregunta desde finales del siglo pasado ha venido causando algunas tensiones. Por un lado, por parte de quienes afirmaban que la Escritura se equivoca, por ejemplo, en afirmaciones científicas, y, por otro, por aquellos que buscaban dar una respuesta pero desde presupuestos inadecuados para hacer frente a la dificultad. La tesis concordista del siglo XIX percibía la verdad y la inerrancia desde un enfoque de buenas intenciones pero en exceso simplista. Desde éste se planteaba la ausencia de error sobre la totalidad de lo afirmado literalmente por los autores bíblicos.
Una vez más el Concilio profundizó teológicamente. Así ha esclarecido el alcance de lo que se entiende por la verdad bíblica. Desde la perspectiva de la Revelación y desde su finalidad salvífica se ilumina la noción de verdad en los libros de la Biblia. Se trata de aquella «verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra
*Se establece el hecho de la inspiración
y de la verdad de la Sagrada Escritura


*Cómo hay que interpretar la Sagrada Escritura
*Condescendencia de Dios

CAPÍTULO IV

EL ANTIGUO TESTAMENTO

En los capítulos cuarto y quinto la Dei Verbum se ocupa del Antiguo y del Nuevo Testamento respectivamente.
Con respecto al Antiguo Testamento, va a tratar sobre la presencia de la historia de la salvación en dichos libros, la importancia que tiene la economía antigua con respecto a la venida de Cristo y, finalmente, la relación que hay entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Es significativo el hecho de que la Constitución retome y exponga el principio tradicional de la unidad de ambos Testamentos. Fundamenta esta unidad, en primer lugar, en la unidad del autor: Dios que inspira ambos Testamentos. Queda así excluida la postura de cierta exégesis crítica que plantea en términos de discontinuidad absoluta la relación entre ambos Testamentos, incluso extendiendo esta perspectiva de "no unidad" al interior de cada uno.
Sin embargo, queda claro también que dicha unidad no es rígida, uniforme, admite una flexibilidad que da lugar a lo nuevo. Así, mientras que los libros del Antiguo Testamento, por contener la historia de la salvación, «conservan para siempre su valor» 45 , es evidente que en sí mismos no tienen su plenitud. Su valor e importancia principal está en su preparación con respecto a Cristo, en que apuntan a Él. Por eso «alcanzan y muestran su plenitud de sentido en el Nuevo Testamento» 46 , es decir, en Cristo. De esta manera, como dice el Catecismo, «los cristianos... leen el Antiguo Testamento a la luz de Cristo muerto y resucitado» 47 . Hay pues una innegable novedad que aparece en el Nuevo Testamento. Pero existe todavía una importante precisión final: en virtud de la especial unidad de ambos, el Nuevo Testamento también se "beneficia" del Antiguo, pues éste lo ilumina y lo explica 48 .

*La historia de la salvación consignada
en los libros del Antiguo Testamento

*Importancia del Antiguo Testamento para los cristianos
*Unidad de ambos Testamentos

CAPÍTULO V

EL NUEVO TESTAMENTO

Pasando al Nuevo Testamento, vemos que son cuatro profundos y magníficos párrafos, muy ricos en doctrina, los que le dedica la Dei Verbum.
En primer lugar la Constitución resalta la excelencia de todo el Nuevo Testamento, en donde «la palabra de Dios... se encuentra y despliega su fuerza de modo privilegiado» 49 . Luego se detiene a considerar cómo dentro del Nuevo Testamento sobresalen singularmente los Evangelios, «por ser el testimonio principal de la vida y doctrina» 50 del Verbo Eterno hecho hombre. Y, con la tradición de siempre, señala que «el Evangelio cuádruple» es de origen apostólico.
Seguidamente ingresa a tratar proféticamente un tema que ha causado no pocas desviaciones desde principios de siglo: la cuestión de la historicidad de los Evangelios.
Son conocidas ciertas posturas de la escuela de la "historia de las formas", cuyos máximos exponentes -Bultmann y Dibelius- las han propagado a través de sus escritos y enseñanzas.
*Excelencia del Nuevo Testamento
*Origen apostólico de los Evangelios
*Carácter histórico de los Evangelios
*Los restantes escritos del Nuevo Testamento


CAPÍTULO VI

LA SAGRADA ESCRITURA EN LA VIDA DE LA IGLESIA

El último capítulo de la Constitución trata acerca de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia. Empieza mencionando la veneración que siempre ha tenido la Iglesia por la Sagrada Escritura. «La Iglesia ha considerado siempre como suprema norma de su fe la Escritura unida a la Tradición, ya que, inspirada por Dios y escrita de una vez para siempre, nos transmite inmutablemente la palabra del mismo Dios» 52 .
Seguidamente, luego de hablar de la importancia de las traducciones bien cuidadas para el uso de los fieles, va a detenerse en los deberes de los exegetas y de los teólogos. Parte de un punto fundamental: su propio ministerio. Es decir, lejos de una mera actitud de erudición histórica, la Iglesia «procura comprender cada vez más profundamente la Escritura para alimentar constantemente a sus hijos con la palabra de Dios» 53. Por eso, dentro de la línea antes expuesta sobre la unidad entre Escritura, Tradición y Magisterio, fomenta el estudio de los Padres de la Iglesia y el estudio de la liturgia, haciendo hincapié en el esfuerzo exegético bajo la «vigilancia del Magisterio» y «según el sentir de la Iglesia.
Más adelante trata de las relaciones entre la Escritura y la teología, precisando que la Escritura debe ser como el alma de la teología. Esto una vez más dentro de la visión integral que ha venido presentando: «La teología se apoya, como en cimiento perdurable, en la Sagrada Escritura unida a la Tradición» 55 . Finalmente exhorta a una lectura asidua de la Escritura, teniendo en cuenta que «desconocer la Escritura es desconocer a Cristo

*La Iglesia venera las Sagradas Escrituras

*Se recomiendan las traducciones bien cuidadas
* de los católicos doctos
*Importancia de la Sagrada Escritura para la Teología
*Se recomienda la lectura asidua de la Sagrada Escritura


Comentario personal

En esta constitución es muy importante ya que nos da varios puntos a conocer cómo es que ellos pudieron dar a conocer los diferentes documentos que existen. Para que nosotros como cristianos debemos de aplicar en nuestras vidas como cristianos ya que nos dejan varios mensajes como es que nosotros debemos de interpretar la palabra de dios y como dar a enseñar a las demás personas  y también en el concilio vaticano II es donde se reunieron los obispos y por esa razón ellos pudieron dar a conocer los puntos muy fundamentales de la iglesia el Dei Verbum es el documento más importante.



publicado por Christian Guamuch
 

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